401. La verbena de la Paloma en el manicomio de Esquerdo.

Un día como hoy hubiera estado en San Sebastián, en plenas fiestas, cenando y disfrutando de sus fuegos artificiales, celebrando la víspera de “La Virgen”, día grande donde los haya. Pero este año la situación sanitaria lo ha desaconsejado. Efeméride que me ha recordado otra celebración que los madrileños organizan en honor de su patrona popular “La Virgen de la Paloma”, aquella que da nombre a la verbena inmortalizada en la famosa zarzuela: “La verbena de la Paloma”.

En esas andaba yo y como, a falta de otras fiestas y verbenas, la imaginación ayuda a sobrellevar la añoranza, se me ha ocurrido rescatar para Psiquifotos una imagen “verbenera” que tenía por ahí archivada, sin saber cuándo poder colarla.

La susodicha imagen no vale mucho, ciertamente, pero hoy nos viene viene a cuento de la celebrada verbena palomera en su versión musical. Se trata, ni más ni menos, que la puesta en escena que “locos y empleados” hicieron de la famosa zarzuela. La representación tuvo lugar con ocasión del banquete que, el lunes 27 de abril de 1903, celebró el doctor Esquerdo en su manicomio para agasajar a neurólogos y mentalistas asistentes al XIV Congreso Internacional de Medicina que tenía lugar en Madrid esos días. Además, entre los dos dos centenares de asistentes a la cena y velada, se encontraba un nutrido grupo de periodistas que en días posteriores dieron cumplida cuenta en diferentes periódicos de las excelencias del establecimiento.

Para resaltar la importancia de dicho congreso simplemente señalaremos que congregó a unos 7.000 asistentes, la mitad de ellos extranjeros con delegaciones de 39 países. Se presentaron 1.681 comunicaciones, entre ellas una intervención de Cajal a la que siguió Paulov, con la presentación de la teoría de los reflejos condicionados, entre otros importantes nombres en el ámbito de las neuropatías, enfermedades mentales y antropología criminal, como fue el caso de Lombroso.

Pero dejémonos de academicismos y vayamos al grano de la fiesta, tal y como recogió el evento el periódico ilustrado Nuevo Mundo:

El sabio alienista invitó a todos los médicos mentalistas y neurólogos que han acudido a Madrid con ocasión del XIV Congreso Internacional de Medicina, a visitar su notable establecimiento, en el vecino pueblo de Carabanchel Alto.

A las nueve se sirvió a los invitados, que ascendían a unos doscientos próximamente, un suculento banquete.

Ocuparon la presidencia las señoras, entre las que figuraban las distinguidas doctoras Susanne Marcowa (rusa), Raissa de Netchaewa (alemana) y Dominga Bosch de Pacheco (argentina). También se hallaban en la mesa de honor la distinguida esposa del ilustre doctor Tolosa de Latour. Al destaparse el champagne, inició los brindis D. Santiago Esquerdo, quien dirigió una entusiasta salutación a los congresistas. La doctora rusa Susanne Marcowa brindó en español, y esta demostración de simpatía a España fue recibida con atronadores aplausos.

Siguiéronla en el uso de la palabra varios delegados extranjeros.

Después, empleados y locos, dieron en el teatro del manicomio una representación de la popular obra de Vega, La verbena de la Paloma, cuya ejecución fue esmeradísima.

Para fin de fiesta las niñas Lola y Teresa Ezquerdo bailaron unas sevillanas, derrochando sal y gracia, que dislocaron a la internacional concurrencia.

Y ahí queda constancia del abigarrado escenario, repleto de pacientes “pensionistas” y empleados, dando lo mejor de sí mismos, rodeados de una animada concurrencia, aparentemente distraída en ese momento por el aviso del fotógrafo.

Pero aquella ocasión (y parece que dilatada farra acompañante) tuvo también otras curiosidades dignas de reseñar y que, en aras de la concisión y brevedad expositiva, simplemente citaré textualmente tal y como lo reflejó la prensa de los días siguientes, y que ahora cada cual se encargue de imaginar.

A las cuatro de la tarde comenzaron a acudir al manicomio de Carabanchel los invitados… acompañados por el personal técnico, auxiliar y administrativo en la visita a los diferentes departamentos… que ocupan los huéspedes de ambos sexos que en número de 180 constituyen la población vesánica. (El imparcial, 29 abril).

A dos largas mesas, unidas por la presidencia, se sentaron… (El imparcial 29 abril). ...hallábase dispuesta con holgura y decorada con exquisito gusto, sobresaliendo entre flores perfumadas, naranjas de las huertas que el respetable doctor posee en Villajoyosa... (Heraldo de Madrid, 28 abril).

Tenía el elemento extranjero brillante y nutrida representación, lúcida y numerosa la ciencia española de curar; no escasa la prensa profesional y política, y suprema, por la distinción y la belleza, el sexo femenino. (El imparcial 29 abril).

Entre ellas tomó asiento con no poca y mal encubierta envidia de los comensales del sexo masculino, el Dr. Esquerdo. (El imparcial 29 abril).

Presidieron la mesa tres damas extranjeras… -¡Las tres gracias!- dijo con mucha oportunidad el doctor Salillas, que es competente en bellezas… -¡Señora!- la dijo galantemente (a la alienista rusa) en su brindis el doctor Esquerdo-: quisiera volverme loco porque usted me curara. Y es posible que algunos se hayan vuelto locos por ella y que no tengan cura. (Heraldo de Madrid, 28 abril).

La confianza más expansiva, dentro de la más exquisita corrección, fue la nota saliente de la comida. Al champagne, la satisfacción de los asistentes obtuvo digna y expresiva interpretación en brindis elocuentes. (El imparcial 29 abril).

Otro momento hermosísimo fue cuando… los doctores alemanes y rusos se levantaron con las copas desbordantes de Jerez y Champagne, y en el colmo del entusiasmo cantaron el “Gaudeamus igitur”, el himno hermoso de la juventud y de la vida en las universidades alemanas. “Gaudeamus igitur”, repetíamos todos en este gran coro, apurando la copa. (Heraldo de Madrid, 28 abril). …y el de un doctor argentino, cuyo nombre sentimos no recordar, que, entre otras frases muy sentidas, terminó diciendo que desde que estaba en España el corazón se le iba volviendo completamente español. (La Época, 28 abril).

Don Ricardo de la Vega, el popular sainetero, recitó admirablemente unos graciosísimos versos…

Celebrose después una función teatral, mezclados, enfermos y practicantes de la casa. Pusieron en escena "La verbena de la Paloma" y "Los africanistas". Con los improvisados actores compartieron los aplausos del público D. Ricardo de la Vega y D. Gabriel Merino, autores de dichas obras. (La Correspondencia de España, 29 abril). O, en otra versión: Luego se celebró en el teatro una función muy curiosa, tomando parte en ella alienados lúcidos y enfermeros, que representaron “La verbena de la Paloma” y “Los africanistas”, siendo ovacionados sus respectivos autores, Vega y Merino, que eran espectadores. (El Liberal, 30 abril).

A las dos bien corridas de la madrugada terminaba la fiesta ofrecida por el eminente alienista… (El imparcial, 29 abril) ...y los concurrentes regresaron a Madrid encantados de la franca y generosa hospitalidad del doctor y de los suyos, en carruajes y tranvías eléctricos puestos galantemente a su disposición. (El imparcial, 29 abril). Tres expediciones de tranvías eléctricos dejaron en la Puerta del Sol a los señores invitados. (La Ilustración española y americana, 30 abril).

Los periodistas fuimos objeto de especiales atenciones por parte del doctor Galiana, discípulo y predilecto amigo del Sr. Esquerdo, y los médicos extranjeros tuvieron un amable cicerone en el notable ingeniero señor palacios, autor del célebre puente Vizcaya de Bilbao. (El Liberal, 30 abril). ¡Ahí es nada!

Confiemos en que para el próximo año celebremos esta y otras verbenas sin distanciamiento social, que para eso está ahí la aseveración de don Sebastián, amigo del boticario Don Hilarión: "Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad". Confiemos en ello, sin dejar de empujarlas con nuestras propias conductas preventivas.

BIBLIOGRAFÍA.
Varias noticias. El País, 26 abril 1903. p. 3.
Banquete en el manicomio del Dr. Esquerdo. La Época, 28 abril 1903. P. 1.
Kasabal. En casa de Esquerdo. Heraldo de Madrid, 28 abril 1903. P. 1.
En casa de Esquerdo. La Correspondencia de España, 29 abril 1903. P. 1-2.
En el manicomio Esquerdo. El imparcial, 29 abril 1903. P. 2.
Crónica general. La Ilustración española y americana. 30 abril 1903. P. 2.
En el manicomio Esquerdo. El Liberal. 30 abril 1903. P. 3.

Fiesta en el manicomio del Dr. Esquerdo. Nuevo Mundo. 6 mayo 1903. P. 5.








García-Albea Ristol, Esteban; García-Albea Martín, Julia. El auge mundial de las neurociencias: XIV Congreso Internacional de Medicina (Madrid, 1903). Rev Neurol 2010; 50 (9): 551-557.

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