Tengo que decir que me gustó mucho la foto que adjuntaba a su mensaje, y no perdí tiempo para pedir a su autor permiso para compartirla en el blog. Tenía además el valor añadido que me daba casi el trabajo hecho si pudiera utilizar el propio texto de su mensaje.
Mensaje que, tras los consiguientes saludos de rigor, decía esto:
... Que las fiestas a veces deparan sorpresas, y en esta ocasión fue verlo y acordarme de tu página. En Hondarribia (Fuenterrabía), donde no solo hay "alardes"… Te mando la foto, disculpa por la calidad, pero con los niños y el movimiento que había, fue pedirle permiso y hacerla…
Se trata de uno de los componentes de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Hondarribia. Me dijeron que su nombre es “Erua”, cuya traducción sería “El Loco” en castellano, generalmente asociando también el término con cierto toque de necedad… Ya picado por la curiosidad indagué preguntando al amigo de una amiga que estaba en la comparsa. Me dijo que era relativamente nuevo, que no tendría más de 10-15 años, a diferencia de otros, que son más antiguos… pero no supo darme más información.
Comparsa de Gigantes y Cabezudos Izugarria, Hondarribia-Fuenterrabía. A la derecha, "Erua". Foto © Izugarria Hondarribiko Erraldoiak, septiembre 2019.
Y es que al margen de lo políticamente correcto, y de la indudable marca del estigma… no pude dejar de verlo con cierta sonrisa amable… la fiesta como caricatura de lo que somos y el papel inequívocamente cohesionador del “loco del pueblo”… en contraposición a lo alarmante de su imagen. El contacto plácido, la vejiga con la que persigue a los niños, la nariz enrojecida –no hay fiesta sin alcohol-, la bata infanto-asilar, el lazo de color… y sobretodo el gran embudo en la cabeza…signo de locura y de ignorancia ya utilizado en la Edad Media y bien perfilado en las pinturas de El Bosco con aquella su extracción de la supuesta “piedra de la locura”…
Y siguiendo la reflexión sobre elementos encima de la cabeza y locura… recordaba el mercurio y los sombrereros, el clásico de El Quijote o incluso nuestra más cercana txapela… Aún recuerdo a mi padre, txikitero de las Siete Calles, describiendo cómo cuando alguno en una cuadrilla contaba algún disparate, creyéndoselo, se hacía el silencio, y todos se ponían sin mediar palabra la txapela dada la vuelta con las costuras para arriba… ja,ja,ja, ¡qué tiempos!
Bueno, sin más, que en mis viajes en coche al hospital me ha dado juego y quería compartirlo. ¡Salud, y un abrazo!
Erua. Foto © Ander Galdeano, 2019.
Pues otro abrazo para ti, Ander. Y ¡muchas gracias por acordarte y compartir el momento!.
Ahora, ya en relación a El Bosco que citábamos antes, ahí van unos detalles de sus pinturas en las que retrata el famoso tocado del embudo. No son psiquifotos, sin duda, pero nos sirven como referencia ya antigua a la extraña chistera.
La extracción de la piedra de la locura (detalle), 1475-80.
Alegoría de la gula y la lujuria (detalle), 1490-1500.
La Tentación de San Antonio (detalle), 1500-10.
La Tentación de San Antonio (detalle), 1500-10.
El origen de tan inverosímil adminículo cefálico, y lo que pudo motivar a El Bosco para pintarlo, no lo sabemos a ciencia cierta. Hay quien sugiere una posible inspiración en los tocados con que fue obligada a identificarse la diáspora judía cuando emigró al norte de Europa a partir del S. IX, aunque parece bastante obvio que su asociación unívoca y directa con la locura en el pintor neerlandés no es clara.
Miniatura del Códice Bodner nº 127, 1170-1200
En esta búsqueda de los orígenes embudiles, otros apuntan John Duns Scotus, teólogo y filósofo franciscano del S. XIII, quien recomendaba la utilización de "gorros de pensar", a modo de capirote, que estimularían el cerebro (de ahí su representación en magos y brujos). Actuarían a modo de embudo invertido, por el que fluiría la sabiduría entrando por su punta para diseminarse más abajo por el cerebro. Tuviera razón o no, la escuela de pensamiento por él fundada fue perdiendo prestigio frente a sus contrarios, quienes en el S. XVI empezaron a referirse a sus seguidores como "Dunces" y de ahí la "Dunce cap" como símbolo de estupidez y que, mucho más tarde, se incorporó a las escuelas como castigo y signo de dureza de mollera.
Escuela, 1905. Biblioteca del Congreso.
Aún así, la verdad es que no me convencen mucho cualquiera de las anteriores explicaciones por diferentes razones. Hay también quien las busca, demasiado geográfica e históricamente circunscritas, en los antiguos apagavelas como símbolo del "apagamiento de la razón", cosa que igualmente estaría por ver.
Grand Aumônier de l’ordre de la Girouette et de l’éteignoir (estampe). © Gallica.bnf.fr / BnF.
En cualquier caso, para acabar y para referencias más actuales, y otras asociadas, no puedo dejar de proponer el primer artículo que cito abajo, muy interesante y entretenido, además de ir acompañado de una variada serie de imágenes de tebeo de locos y loqueros, donde indefectiblemente encontraremos dibujado a nuestro querido embudo.
Y si alguien tiene más información sobre el origen de la asociación embudo-locura, ¡será bienvenida cualquier aportación!
BIBLIOGRAFÍA.
Porcel Torrens, A. Almanaques de locos: la representación popular de la locura en la España de posguerra. Revista Asociación Española Neuropsiquiatría. 2015. 35 (127): 649-71. Accesible en http://dx.doi.org/10.4321/S0211-57352015000300014.
Puig, X. Multan a un psiquiatra que recetaba embudos para la cabeza. El Mundo Today. Junio 2014. Accesible en https://www.elmundotoday.com/2014/06/multan-a-un-psiquiatra-que-recetaba-embudos-para-la-cabeza/
Gallaire, F. La folie de l’entonnoir: petit mystère iconographique. https://lignedescience.wordpress.com; 13 enero 2019. Accesible en https://lignedescience.wordpress.com/2019/01/13/la-folie-de-lentonnoir-petit-mystere-iconographique/
-----oOo-----
Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright. Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.
No hay comentarios:
Publicar un comentario