Aún recuerdo, no sin pavor y enfado por no haber nacido unos pocos años más tarde, cómo se hacían antes las búsquedas bibliográficas. Tardes y tardes dedicadas en la biblioteca de la Universidad, rebuscando entre las páginas infinitas de las versiones, entonces impresas, del Index Medicus y Excerpta Medica, en busca de artículos que tuvieran cierto interés para mi tesis doctoral, para luego escribir a sus autores (atención, por correo postal), solicitándoles una separata del artículo, a la larga, mucho más barato y a veces más rápido que encargar la fotocopia a la biblioteca.
Con esa tecnología, dudo mucho que psiquifotos hubiera existido nunca, a pesar de la curiosidad que ya por entonces me despertaban sus fotografías, pero que solo tiempo después empecé a entrever en toda su magnitud “googleando”. Una actividad que si nos remontamos al origen de los tiempos, comprobamos que ¡su historia no llega siquiera a los 20 años!, siendo fundada la empresa en 1998, aunque parezca que ha estado ahí siempre.
Entonces, ¿Qué se podía hacer el siglo pasado, cuando alguien deseaba documentar contenidos para un trabajo de redacción?, bien lo sabían los padres de la época, ufanos de dotar a sus vástagos de una imprescindible enciclopedia que “decorara” su habitación, deseosos así de poner a su alcance toda la ilustración que contenían sus páginas. Y ya, para los más mayores, estaba la “Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana”, entre nosotros “La Espasa”, que eso también eran palabras mayores, las 210.000.000 de sus 180.000 páginas, en 122 tomos.
Vale, sí, dirá alguien si ha podido seguir leyendo hasta aquí, pero ¿a qué viene todo esto? Pues bien, aquí es donde llegamos al quid de esta entrada, precisamente cuando se me ocurrió consultar entre sus 197.000 ilustraciones en negro y 4.500 láminas en color, alguna de interés psiquifotero. Para lo que se me ocurrió empezar con la palabra “manicomio”, y así traer aquí lo que me encontré.
Y lo que me encontré fue un amplio texto que se entretiene en hablar del vocablo “manicomio” desde varias perspectivas. Tanto desde el punto vista del Derecho a la asistencia y la organización legal de los mismos, tanto en el extranjero como en España, con una relación de los diferentes manicomios y sus tipos existentes en la época. Seguidamente se habla de estas instituciones desde la perspectiva de la ciencia frenopática, tanto acerca de su organización y fines, como de su distribución y dependencias, incluyéndose varios planos de diferentes hospitales europeos como ilustración práctica.
Pero mejor que el lector interesado pueda sorprenderse con la lectura de la entrada completa de la enciclopedia. Aprovechando que la escanee con el fin de estudiarla tranquilamente, en el apartado de bibliografía la dejo a disposición de otros posibles investigadores aficionados al tema. Y nosotros a lo nuestro, que son las imágenes fotográficas que “la Espasa” incluía en la voz manicomio. Sorprendentemente, de unos cuantos manicomios y de alguna de sus dependencias, tanto de España, como de otras partes del mundo. Algunas de esas imágenes, como las de San Baudilio (Barcelona), o la clónica de Montevideo (Uruguay), ya las conocemos de otras entradas, correspondiéndose a postales “souvenir” de aquellas que se encontraban a la venta en las porterías de dichos establecimientos.
Termina la entrada con una fotografía que, a pesar de anunciarla como “antiguo sistema de aislamiento de los dementes”, tuvieron que pasar aún unos cuantos años para que la imagen fuera superada en nuestro país.
Además, más imágenes de manicomios menudean igualmente por otras entradas de la enciclopedia, tal y como vemos en las siguientes páginas con reproducciones del Manicomio Vasco-navarro de Pamplona, o el de Mixcoac en Ciudad de México ("La Castañeda", al que ya hemos dedicado varias entradas).
Pero no debe sorprendernos la profusión y variedad de iconografía incluida, ya que está fue una de las características destacables de la enciclopedia, que puso un exquisito cuidado en dotar a sus definiciones del más variado apoyo iconográfico, que las hiciera aún más atractivas, siendo curiosamente una imagen del gabinete electroterápico del manicomio de Conjo en Galicia, una de las que Sánchez Vigil seleccionó para ilustrar su interesante trabajo sobre la fotografía en la enciclopedia Espasa.
Por cierto, antes de acabar, y también como bonus para quien hubiera seguido leyendo, no me puedo resistir a compartir algo de lo que me acabo de enterar preparando el texto. Precisamente acerca del origen del término Google, al parecer inspirado en el número “gúgol” (googol), acuñado en 1938 por un niño de 9 años, empeñado en imaginarse un número enorme, resultante de escribir un uno seguido de cien ceros, o lo que es lo mismo, en notación científica, uno por diez a la cien. Confío en que no tenga que seguir buscando hasta conseguir esa cantidad de fotos.
BIBLIOGRAFIA.
Manicomio. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana. Tomo XXXII. Hijos de J. Espasa, Ed. Barcelona, 1916: 838-860. Accesible en https://1drv.ms/b/s!Ar42BtGhsUPjlfh9TAdmDfPahqaSgA
Sánchez Vigil, Juan Miguel. La fotografía en la Enciclopedia Espasa. Berceo. 2005, 149:59-86. Accesible en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2229425.pdf
-----oOo-----
Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright. Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.
2 comentarios:
Exquisita entrada. Uno queda con ganas de seguir hasta el último 0 de 1 por 10 a la 100.
Quisiera aclarar que en la primera fotografía, donde se lee "Estado de Tulia" (Maracaibo) debe decir Estado Zulia, con "Z" de zapato y sin la "de", ya que en Venezuela no utilizamos tal forma de mencionar los estados.
Reciban nuestro agradecimiento por continuar enriqueciéndonos con vuestro trabajo.
Gracias Dr. Castro. Una corrección muy pertinente, que queda ahí para aclaración a los visitantes.
Y sobre todo, muy contento con que le resulte de interés el blog, sus comentarios son siempre muy interesantes y oportunos.
Seguimos contando con su entusiasmo. Un cordial saludo y todo el afecto y lo mejor para Venezuela.
Publicar un comentario