344. Recuerdo de Francia.

La vuelta de vacaciones tiene también sus cosas buenas, por ejemplo, cuando comprobamos que durante las mismas alguien se ha acordado de nosotros e, inesperadamente, nos trae de vuelta un souvenir de su estancia. Y eso es lo que en esta ocasión nos ha ocurrido a todos los psiquifoteros de pro. Ese alguien es Esther, vieja conocida del blog, que durante mucho tiempo se ha ocupado de glosar con intuición y sensibilidad las fotos seleccionadas cada año al premio psiquifotos.

Desde sus vacaciones en Las Landas francesas, nos ha traído de recuerdo un pequeño librito de segunda mano, con imágenes de el Hospital de la Pitié-Salpêtrière, o simplemente La Salpêtrière, uno de los más relevantes en la historia de la psiquiatría. Situado en el Distrito XIII de París, sus orígenes se remontan a 1656, cuando Luis XIV encargó su construcción en terrenos donde se ubicaba un polvorín (de ahí su nombre, en referencia a la sal utilizada en la fabricación de pólvora).

El hospital, para pobres y vagabundos, en su origen se dividió en tres partes (niños en La Pitié, mujeres en La Salpêtrière y hombres en Bicétre). Posteriormente se crearon departamentos para enfermos mentales, llegando a ser un centro reconocido a nivel mundial, atrayendo a multiplicidad de psiquiatras de renombre. De entre todos, seguro que ahora muchos recordaran haber visto representados al menos a un par de ellos en sendos cuadros, de los más reproducidos a lo largo de la historia de la psiquiatría.

Pinel liberando de las cadenas a la enfermas en La Salpêtrière. Por Tony Robert-Fleury, 1795.

Jean-Martin Charcot, clase sobre la histeria en La Salpêtrière: "Blanche" (Marie) Wittman en trance. Por André Brouillet, 1887.

Pero es evidente que esas dos imágenes no son psiquifotos, con lo que cualquier sagaz visitante se estará preguntando acerca de lo que hacen aquí. Y la respuesta más directa que se me ocurre, hacer de teloneras a otra serie de imágenes, esta vez sí, psiquifotos como dios manda, provenientes del souvenir veraniego que hemos recibido.

Un pequeño librito, editado en 1939 por los laboratorios CIBA de Lyon, presumiblemente con fines promocionales, que se ocupa de la historia del hospital en forma de retazos y algunas anécdotas asociadas al mismo.

A nivel iconográfico, además de algunas reproducciones de grabados de época, incluye una serie de imágenes fotográficas, específicamente realizadas por CIBA, para ilustrar algunos de sus edificios. No son gran cosa, pero podemos imaginar que esas paredes retratadas encierran otra ingente cantidad de historias humanas, y del dolor asociado que tuvieron que contener. Hoy, sin embargo, la historia es más amable, y aquí quedan las imágenes que el verano ha querido se cruzaran en nuestro camino, también con su pequeña historia acompañante, que Esther resumía: “Lo más curioso es el lugar donde lo compré, una librería de segunda mano ubicada en una casa de árbol (en realidad eran varios árboles que la atravesaban y tenían nombre, ¡uno de ellos se llamaba Elvis!), en un pueblito llamado Saubion. Un lugar peculiar, sin duda”.

Ahora, ahí van las imágenes.

Frontón de una de las puertas principales. Foto © CIBA, 1939

Entrada de la capilla y grupo escultórico representando a París socorriendo a las víctimas del cólera, por Antoine Etex. Foto © CIBA, 1939.

Fachada de edificio. Foto © CIBA, 1939.

Patio de los castaños y fuente del S. XVIII. Foto © CIBA, 1939.

Entrada al pabellón donde Charcot pasaba consulta. Foto © CIBA, 1939.

Patio interior. Foto © CIBA, 1939.

Patio. Foto © CIBA, 1939.

Los viejos muros, marcados por el paso del tiempo. Foto © CIBA, 1939.

BIBLIOGRAFIA.

Leo Larguier. Les vieux hopitaux français. La Salpêtrière. Laboratoires CIBA. Lyon, 1939.

-----oOo-----

Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright. Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.