Lo primero que me viene a la cabeza para continuar ahora, es una de las frases que incluía en el animoso texto que entonces escribía: “es precisamente eso, que se trata de un libro que habla de amor, de ilusiones compartidas y de sonrisas dedicadas, lo que hace de este libro uno de los preferidos de mi colección psiquifotera. En cualquier caso, diferente de la mayoría de otros volúmenes que le arropan en las estanterías de mi librería, mucho más oscuros y solitarios.
Y tal y como anunciaba, lo que reencontré rebuscando entre los archivos de mi ordenador nada que ver tenía con las sonrientes caras retratadas y los afectuosos abrazos testimoniados días atrás. Las primeras imágenes, que contrastaban duramente con aquellas de las enamoradas parejas institucionalizadas, provienen de la propia Paz Errázuriz. En el ensayo fotográfico "Antesala de un desnudo", proyecto Fondart de 1999, se encarga de mostrarnos la deshumanizada desnudez de unas ancianas cosificadas bajo una desangelada ducha comunal. Baño que deja de ser relajante y reponedor placer corporal, para convertirse en burla y vergüenza para esas mujeres, pero también para la institución que no sabe tratarlas con el respeto que se merecen. Paz lo resume muy bien en su página web de donde tomo las imágenes.
Fotos © Paz Errázuriz, ca. 1999.
Otro fotógrafo y filósofo chileno, Ramón Acevedo Arce, también dirigió el objetivo de su máquina a los asilados de las 4 instituciones mentales públicas más importantes de su país: El ya conocido Hospital Psiquiátrico Dr. Philippe Pinel de Putaendo, Salvador de Valparaíso, Hospital Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak y Sanatorio El Peral de Puente Alto (en Santiago de Chile). Un trabajo que le ocupó gran parte de su tiempo entre los años 1997-98,1999-2000, y que mereció una mención honorífica con ocasión del Galardón Iberoamérica 2005.
Fotos © Ramón Acevedo Arce, 1997-2000.
Con estas imágenes nos muestra en toda su crudeza el desvarío de la sociedad que es capaz de tratar así a sus miembros más débiles. Pero, en cualquier caso, no creo que podamos considerarlas una simple denuncia social, las palabras del propio fotógrafo me parecen merecedoras de ser aquí reproducidas para poder entender mejor un objetivo que trasciende el mero planteamiento de escandalizar al espectador.
"La finalidad del arte (aquél que es heredero de la gran filosofía) consiste, para quien escribe, en conmover al hombre en su profunda interioridad, y para eso, ciertamente, no necesitamos más que tener los ojos bien abiertos y el alma despierta que nos abre las esclusas a la íntima verdad humana, y a las imágenes y símbolos que revelan y preconizan esa verdad. Más aún, aquél que no es capaz de ver la verdad en una imagen, jamás podrá acceder a la verdad por el camino de la reflexión.
Tal vez, algún día estas imágenes serán historia, y otros ojos lejanos y pensativos (menos contaminados que los de nuestros contemporáneos) se posen sobre ellas y descubran los signos de nuestra propia locura y nuestra noche interior, aquélla que el hombre moderno se empeña tanto en borrar. Quizás estos rostros y miradas, que nos atisban desde la oscuridad insondable de la mente humana, nos ayuden a reconocer -desde ya- la profundidad de su misterio y su fulgor."
En cualquier caso, imágenes para la historia que vienen a complementar otras mucho más edulcoradas, incluso teatralizadas, con una puesta en escena dirigida a relatar algo que difícilmente puede resultar creíble, al menos totalmente, para la persona mínimamente informada. Son los tipos de imágenes encargadas por las propias instituciones para sus memorias y actividades publicitarias y de las que ya hemos presentado también ejemplos en psiquifotos.com bajo la etiqueta de imágenes propagandísticas.
Como ejemplo que recoge lo anterior, voy a citar aquí una exposición promovida por el Museo Nacional de Medicina Enrique Laval, que tuvo lugar en 2009 en Santiago de Chile. La muestra, con el profesor César Leyton como curador (a quien tuve la oportunidad y suerte de conocer en Madrid con ocasión de un encuentro que ya anuncié en una entrada psiquifotera), giraba en torno a 77 fotografías que se conservan del Hospital de Santiago sobre 1925, complementándose con toda otra serie de actuaciones culturales al hilo de las imágenes.
El manicomio de Santiago de Chile. Tarjeta postal enviada a Bohemia (actual República Checa).Foto © Gallardo Hermanos, ca. 1911.
La “Casa de Orates de Nuestra Señora de los Ángeles”, fundada en 1852, fue la primera institución psiquiátrica de Santiago, trasladado pocos años después a un nuevo edificio ante la gran demanda de plazas desatada. Su historia, como la de otras muchas instituciones similares está plagada de luces y de sombras, habiendo quedado constancia de que las condiciones asilares en muchas ocasiones estaban muy lejanas de los mínimos aceptables. Pero obviamente esas circunstancias no suelen ser candidatas a ser aireados libremente desde la propia institución, más interesada por el contrario en dar una imagen que desmienta cualquier sospecha en ese sentido. Esta es la historia de estas instantáneas recogidas por el fotógrafo Martínez, de quien nada más se sabe, entre 1924 y 1926 por encargo del entonces director, Francisco Echeñique Gandarillas, que se editaron en forma de memoria que fue entregada al ministro francés y psiquiatra George Dumás, en su visita al centro. Su propósito evidente era mostrar el funcionamiento de una institución modelo, inspirada en los hospitales europeos, y organizada según los principios de la incipiente ergoterapia o terapia por el trabajo.
Algunas de estas imágenes, junto a otra muy interesante documentación que animo a revisar por aquello de las sorpresas inesperadas, están accesibles en Memoria Chilena, web de la Biblioteca Nacional de Chile, de donde tomamos las siguientes para que cada uno se pueda hacer una idea de lo que pretendían.
Plano de la Casa de Orates.
Patio.
Parque.
Vista general.
Baños.
Biblioteca.
Bodegas.
Comedor de señoras pensionistas, 1901.
Pabellón Marcoleta 2º piso.
Pabellón Morandé. Pensionado de Señoras.
Gabinete de electricidad.
Cocinas.
BIBLIOGRAFIA.
Ramón Ángel Acevedo Arce. Arte y Locura (imagenes de la verdad). Revista Digital Sepiensa. 27 diciembre 2004. Accesible en http://www.sepiensa.net/edicion/index.php?option=content&task=view&id=462&Itemid=40
Cecilia Valenzuela. El eterno resplandor de mentes desquiciadas. El Pulso. Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Nº 106, 2 septiembre 2009. Accesible en http://elpulso.med.uchile.cl/20090902/noticia3.html.
Leyton Robinson, C. Díaz Caballero, A. La fotografía como documento de análisis, cuerpo y medicina: teoría, método y crítica - la experiencia del Museo Nacional de Medicina Enrique Laval. Hist. cienc. saude-Manguinhos, July/Sept. 2007, vol.14, no.3, p.991-1012. Accesible en http://www.scielo.br/pdf/hcsm/v14n3/15.pdf.
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Descargo de responsabilidad: He utilizado las imágenes sin ánimo de lucro, con un objetivo de investigación y estudio, en el marco del principio de uso razonable - sin embargo, estoy dispuesto a retirarlas en caso de cualquier infracción de las leyes de copyright.
Disclaimer: I have used the images in a non for profit, scholarly interest, under the fair use principle - however, I am willing to remove them if there is any infringement of copyright laws.
1 comentario:
Impactante, pobre gente indefensa, me pregunto si al dia de hoy han mejorado las condiciones para ellos, nadie esta libre de caer en una institucion asi.
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