Si en la entrada anterior abordamos la aparente futilidad del propósito fisonómico a la hora de reconocer inequívocamente a un paciente catatónico, hoy abordaremos sin embargo algunos de los signos que la catatonia imprime (o se ha pretendo que lo hacía) en la fisonomía facial de esos enfermos.
Para Baruk, gran estudioso de la catatonia experimental, la facies de estos enfermos merece un especial detenimiento su descripción:
La cara aparecería especialmente contraída, flexionada sobre el tronco, con el mentón tocando el esternón, a veces sobre la línea media, otras veces rotada, ocasionalmente proyectada hacia adelante como con el cuello estirado…
Rostro contraído.
Palidez terrosa, labios sin color. “Una palidez sui generis, sin equivalente médico, nada parecido al de las grandes anemias ni al tinte de la clorosis”.
Faz de muerto. “Aspecto hierático”.
Amimia, sin la viveza expresiva ocular del Parkinson (enfermo de la imagen).
Aspecto apagado, muerto. Diferencias psicomotrices (en la contractura) entre diferentes partes del rostro.
Variabilidad de actitud.
Otro caso de catatonia con diferencias en el grado de contractura muscular observable en la cara, por ejemplo entre frente y mentón y parte media de la cara.
Un tipo de contractura facial, especial y característicamente pronunciada a nivel peribucal, constituye uno de los signos clásicamente asociados a la catatonia, habiendo recibido el nombre de Schnauzkrapf (hocico o morro catatónico).
El “espasmo del hocico”, término acuñado por Kahlbaum, hace referencia a una postura característica de los labios que permanecen proyectados hacia afuera, secundaria a la tensión muscular incrementada alrededor boca y que fue descrita en los enfermos de demencia precoz, especialmente los catatónicos. Una mueca por la que parecerían estar haciendo pucheros.
Para Bleuler, esta mueca podría estar relacionada con la protrusión de los labios observable en los chimpancés cuando quieren expresar insatisfacción. Para algunos psicoanalistas, esa especie de beso exagerado, pudiera basarse en las huellas de memoria conservadas desde la primera infancia y deseos fantaseados de ser amamantado.
Mientras que para algunos podría encuadrarse entre los “manierismos” (estereotipia de la expresión facial), para otros autores posteriores no sería así por su falta de significación social. Más recientemente, ha sido observado también como efecto secundario a los tratamientos neurolépticos, pudiendo incluirse dentro de los trastornos del movimiento.
Bumke. Imagen de la 5ª edición (1942), sin poder precisar la edición en que se publicó por primera vez.
Vallejo Nágera, 1944. Refiriéndose al estado afectivo del paciente con esquizofrenia escribe: "Al perderse el contacto con el mundo externo, este ya no interesa (indiferencia afectiva), o se desprecia, desprecio que tiene su expresión en morro catatónico, que muchas veces persiste años, para desaparecer cuando cambia la actitud afectiva del enfermo".
Para Vallejo Nágera, el hociquito catatónico sería una especie de mueca estereotipada que se interpretaba como signo de desprecio del medio ambiente, tratándose para él realmente de una estereotipia volitiva.
Y en la siguiente entrega, seguiremos con el resto del cuerpo...
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La serie catatónica completa:
156. La Catatonia. 1) Prolegómenos.
157. La Catatonia. 2) La ambición fisonómica.
158. La Catatonia. 3) La faz catatónica.
159. La Catatonia. 4) En la “Demencia Precoz”.
162. La Catatonia. 5) En algunos atlas de psicopatología.
163. La Catatonia. 6) Varios signos catatónicos.
165. La Catatonia. 7) En otros cuadros psiquiátricos.
166. La Catatonia. 8) Provocación experimental.
167. La Catatonía. 9) Como fenómeno de comportamiento.
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BIBLIOGRAFIA.
Baruk H. Psychiatrie médicale, physiologique et expérimentale. Masson. París, 1938.
Bumke, O. Lehrbuch der Geisteskrankheiten (5 Ed.). J.F. Bergmann. Munchen, 1942. Existen 4 ediciones previas: 1919, 1923, 1929, 1936 y 1941.
Bumke, O. Nuevo tratado de enfermedades mentales. Traducción y prólogo del Dr. Ramón Sarró. F. Seix Editor. Barcelona, 1946.
Vallejo Nágera, A. Tratado de Psiquiatría. Salvat. Barcelona, 1944.
Gerz, H.O. Evaluation of a new phenothiazine derivative in the treatment of schizophrenia. Am J Psychiatry. 1964; 121:174-176. Accesible aquí.
Simpsom, M.A. Delayed drug-induced dystonias. British Medical Journal. 20 octubre 1973: 174. Accesible aquí.
Brüne, M. Ethological Remarks on Mannerisms. Psychopathology. 1998; 31: 188-196. Accesible aquí.
Berrios, G.E. Luque, R. Villagrán, J.M. Schizophrenia: A Conceptual History. International Journal of Psychology and Psychological Therapy. 2003; 3 (2): 111-140. Accesible aquí.
Martínez Azumendi, Óscar. La catatonia. Una revisión fotográfica. Psiquiatria.com [Internet]. 2011. 15:14. Disponible en: https://1drv.ms/b/s!Ar42BtGhsUPjmusjX9UoUJyufuKBRg
Para Baruk, gran estudioso de la catatonia experimental, la facies de estos enfermos merece un especial detenimiento su descripción:
La cara aparecería especialmente contraída, flexionada sobre el tronco, con el mentón tocando el esternón, a veces sobre la línea media, otras veces rotada, ocasionalmente proyectada hacia adelante como con el cuello estirado…
Rostro contraído.
Palidez terrosa, labios sin color. “Una palidez sui generis, sin equivalente médico, nada parecido al de las grandes anemias ni al tinte de la clorosis”.
Faz de muerto. “Aspecto hierático”.
Amimia, sin la viveza expresiva ocular del Parkinson (enfermo de la imagen).
Aspecto apagado, muerto. Diferencias psicomotrices (en la contractura) entre diferentes partes del rostro.
Variabilidad de actitud.
Otro caso de catatonia con diferencias en el grado de contractura muscular observable en la cara, por ejemplo entre frente y mentón y parte media de la cara.
Un tipo de contractura facial, especial y característicamente pronunciada a nivel peribucal, constituye uno de los signos clásicamente asociados a la catatonia, habiendo recibido el nombre de Schnauzkrapf (hocico o morro catatónico).
El “espasmo del hocico”, término acuñado por Kahlbaum, hace referencia a una postura característica de los labios que permanecen proyectados hacia afuera, secundaria a la tensión muscular incrementada alrededor boca y que fue descrita en los enfermos de demencia precoz, especialmente los catatónicos. Una mueca por la que parecerían estar haciendo pucheros.
Para Bleuler, esta mueca podría estar relacionada con la protrusión de los labios observable en los chimpancés cuando quieren expresar insatisfacción. Para algunos psicoanalistas, esa especie de beso exagerado, pudiera basarse en las huellas de memoria conservadas desde la primera infancia y deseos fantaseados de ser amamantado.
Mientras que para algunos podría encuadrarse entre los “manierismos” (estereotipia de la expresión facial), para otros autores posteriores no sería así por su falta de significación social. Más recientemente, ha sido observado también como efecto secundario a los tratamientos neurolépticos, pudiendo incluirse dentro de los trastornos del movimiento.
Bumke. Imagen de la 5ª edición (1942), sin poder precisar la edición en que se publicó por primera vez.
Vallejo Nágera, 1944. Refiriéndose al estado afectivo del paciente con esquizofrenia escribe: "Al perderse el contacto con el mundo externo, este ya no interesa (indiferencia afectiva), o se desprecia, desprecio que tiene su expresión en morro catatónico, que muchas veces persiste años, para desaparecer cuando cambia la actitud afectiva del enfermo".
Para Vallejo Nágera, el hociquito catatónico sería una especie de mueca estereotipada que se interpretaba como signo de desprecio del medio ambiente, tratándose para él realmente de una estereotipia volitiva.
Y en la siguiente entrega, seguiremos con el resto del cuerpo...
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La serie catatónica completa:
156. La Catatonia. 1) Prolegómenos.
157. La Catatonia. 2) La ambición fisonómica.
158. La Catatonia. 3) La faz catatónica.
159. La Catatonia. 4) En la “Demencia Precoz”.
162. La Catatonia. 5) En algunos atlas de psicopatología.
163. La Catatonia. 6) Varios signos catatónicos.
165. La Catatonia. 7) En otros cuadros psiquiátricos.
166. La Catatonia. 8) Provocación experimental.
167. La Catatonía. 9) Como fenómeno de comportamiento.
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BIBLIOGRAFIA.
Baruk H. Psychiatrie médicale, physiologique et expérimentale. Masson. París, 1938.
Bumke, O. Lehrbuch der Geisteskrankheiten (5 Ed.). J.F. Bergmann. Munchen, 1942. Existen 4 ediciones previas: 1919, 1923, 1929, 1936 y 1941.
Bumke, O. Nuevo tratado de enfermedades mentales. Traducción y prólogo del Dr. Ramón Sarró. F. Seix Editor. Barcelona, 1946.
Vallejo Nágera, A. Tratado de Psiquiatría. Salvat. Barcelona, 1944.
Gerz, H.O. Evaluation of a new phenothiazine derivative in the treatment of schizophrenia. Am J Psychiatry. 1964; 121:174-176. Accesible aquí.
Simpsom, M.A. Delayed drug-induced dystonias. British Medical Journal. 20 octubre 1973: 174. Accesible aquí.
Brüne, M. Ethological Remarks on Mannerisms. Psychopathology. 1998; 31: 188-196. Accesible aquí.
Berrios, G.E. Luque, R. Villagrán, J.M. Schizophrenia: A Conceptual History. International Journal of Psychology and Psychological Therapy. 2003; 3 (2): 111-140. Accesible aquí.
Martínez Azumendi, Óscar. La catatonia. Una revisión fotográfica. Psiquiatria.com [Internet]. 2011. 15:14. Disponible en: https://1drv.ms/b/s!Ar42BtGhsUPjmusjX9UoUJyufuKBRg
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