Foto © Nikos Panayotopoulos, 1982
Foto © Yiorgos Depollas, 1982
Sin embargo, la publicación del reportaje “The Naked and the Damned”, del periodista de investigación John Merrit, impreso el domingo 10 de septiembre de 1989 en el “The Observer” británico (justo un mes antes del VIII Congreso Mundial de Psiquiatría que iba a celebrarse en Atenas), acompañado de algunas fotos de John Wildgoose que no dejaban lugar a dudas acerca de la situación asistencial, prendió la mecha del escándalo internacional.
De la misma manera que hicieron los artículos americanos de los años 40, se calificaba de “campo de concentración” la situación que se vivía en el hospital mental de Leros. El artículo y el impacto internacional que tuvo, obligó a la prensa griega a hacerse eco de la situación describiendo en detalle las dramáticas condiciones de vida de los pacientes y graves limitaciones asistenciales de la institución, pero llamando asimismo la atención sobre la gran dependencia económica de la comunidad local de la propia institución. Un condicionante a veces no tenido suficientemente en cuenta a la hora de entender las dificultades a la hora de desmantelar anacrónicas instituciones asilares.
Poco más tarde, el canal de televisión Channel 4 realizó el documental “Island of Outcasts”, dirigido por Jane Gabriel y merecedor de un premio de la Royal Television Society en 1990. En él describía en imágenes tanto la situación de partida, así como las dificultades encontradas en el proceso de reforma de la institución, desafortunadamente muy similares a lo que se podía esperar del resto de la asistencia griega a la enfermedad mental en esos momentos. Ya ese mismo año la Comunidad Europea financió un proyecto para cerrar el hospital. Para ayudar con este fin, también se desplazaron desde Trieste algunos discípulos de Franco Basaglia, que fueron reforzados por voluntarios y observadores de otros países. Todos ellos se encontraron no sólo con la magnitud del problema, sino con la desconfianza y falta de entusiasmo de los propios cuidadores, así como la mala administración de los fondos y desinterés de las autoridades.
También en este caso, la atención suscitada por el trabajo periodístico fue sin duda motor del cambio observado así como precipitó la ayuda internacional y dedicación de fondos económicos para la reforma asistencial. De igual forma, que una diversidad de colaboradores clínicos y observadores internacionales se desplazaron a Leros, también el interés profesional hizo que otros periodistas gráficos visitaran la isla. El italiano Alex Majoli, miembro de la agencia Magnum, dejó constancia fotográfica de la dramática situación general, particularmente el temido pabellón 16 donde sus internados varones permanecían desnudos hasta que fue cerrado finalmente en mayo de 1994. Su obra se ha publicado en forma de libro con una introducción que nos ilustra y habla no ya de la cotidianeidad de la vida, sino de la más básica supervivencia en Leros. Básicamente con un carácter de documento-denuncia, las fotos además nos hablan de historias humanas que permiten incluso algún guiño a la ternura, dejando igualmente constancia de alguno de los grandes logros conseguidos. Mereció un reconocimiento especial en el apartado de mejor libro de fotografía de “Pictures of the Year International 2003” y fue incluido en el “PDN Photo Annual” de ese mismo año.
Fotos de internos encontradas entre los pocos documentos oficiales rescatados del manicomio. 1995.
1994.
Funeral, un cuerpo podía esperar una semana al siguiente fallecimiento para realizar el funeral.
El coche fúnebre. 1994.
Pabellón 16. En el antiguo "Madra". El "Madra" era una especie de piscina de altas paredes donde se dejaba a los pacientes hasta 1990. La comida y los excrementos se mezclaban y la violencia era la regla.
Deambulando frente al pabellón 11.
En el "Madra". Al principio los asistentes sólo podían comunicarse con gestos. 1994.
Nikita juega con Marina, una cuidadora de Trieste. 1994.
Pabellón 16. Korta se manchaba la cara con excrementos y hacía tonterías para los cuidadores. 1994.
Pabellón 11. Un joven paciente estudia los zapatos. Vivían descalzos y con harapos, siendo una tarea complicada recuperar el uso de vestimenta adecuada. 1995.
Entrada al Pabellón 11. Carnaval, 1994.
Tras tres años de rehabilitación, casi todos los pacientes pueden vestirse.
Patio principal
Bice, una cuidadora abraza un paciente. Antes no hubo lugar para los afectos, los guardianes eran temidos y odiados.
Música en el Pabellón 14
Izabel, una de las cuidadoras de Trieste, en casa.
La playa de Leros. Un paciente y una cuidadora tomando el sol.
Fotografía galardonada con el Primer Premio (ex aequo) del concurso "Psiquifoto '09" por votación popular.
Un regalo para el fotógrafo
Los esfuerzos parece merecieron la pena. Andreas Loukakos visitó de nuevo la isla, realizando en 2003 el documental “Leros, 45 ans”, premiado en el Festival de Documentales de Tesalónica en 2004, donde muestra los cambios observados durante este tiempo y que llevaron a algunos a considerar optimístamente al hospital como una de las mejores clínicas psiquiátricas del momento.
Desafortunadamente los logros conseguidos no parecen sostenerse por más tiempo, encontrándose la reforma griega en franca regresión desde hace unos años, tal y como denuncia Mental Health Europe en un comunicado de prensa de finales de noviembre de 2008. Aires de contrarreforma y mezquindad presupuestaria que encubiertamente amenazan con extenderse también por otros lugares.
BIBLIOGRAFIA.
Merritt, J. Europe's guilty secret. The Observer, 10 septiembre 1989: 1.
Merritt, J. The naked and the damned. The Observer, 10 septiembre 1989: 17.
Majoli, A. Leros. West Zone, Venice, 1999. Trolley/Phaidon, Londres, 2002. Fotografías accesibles aquí.
1 comentario:
I just found your post about Leros' psychiatric hospital !
unfortunately i don't speak spanish, but i think that your blog is very interesting
maybe you can find something interesting too, here:
http://psi-action-en.blogspot.com/
- translated posts in english from my greek blog:
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