Un beneficio colateral de la visita a Praga, con ocasión del XIV Congreso Mundial de Psiquiatría, fue la oportunidad de visitar la exposición World Press Photo 08. El ánimo de World Press Photo es apoyar la fotografía de prensa a nivel internacional y estimular el fotoperiodismo a través de actividades educativas y diversas publicaciones. La exposición de sus premios anuales es su actividad más conocida, teniendo lugar en diferentes ciudades del mundo de manera itinerante.
Entre todas las imágenes premiadas, varias de ellas tienen que ver directamente con la salud o enfermedad mental. Correspondiendo estas imágenes a tres fotógrafas diferentes, para nuestra mayor satisfacción dos de ellas son españolas.
Cristina García Rodero (3er premio para reportaje en la sección de artes y entretenimiento), fotógrafa de la agencia Mágnum, presenta una serie de imágenes en blanco y negro acerca de la secta venezolana de maría Lienza. El culto, mezcla de creencias africanas, indígenas y católicas, reverencia a María Lienza como una diosa del amor, la paz y la armonía, que viviría en la montaña de Sorte con otros espíritus. Entre las imágenes presentadas, una se corresponde a una mujer tumbada con velas en la boca, una cura para la locura.
Más elaborada conceptualmente es la propuesta de Lorena Ros (2º premio para reportaje en la sección de asuntos contemporáneos), premiada igualmente en Fotopres 2007 y Getty Images Grant 2008 por el mismo proyecto. Su trabajo empareja el retrato de varias personas que sufrieron abusos sexuales en su infancia con diversos entornos que hacen referencia directa al lugar donde ocurrieron los abusos. El texto que acompaña a las fotos, tras llamar la atención sobre la alta prevalencia de este tipo de casos y las secuelas psicológicas que persisten durante años, nos explica las historias de los personajes, con el deseo de contribuir a la prevención futura del abuso infantil.
Por ejemplo, Sara (Barcelona, 21 años), se quejó de sufrir abusos a partir de los 6 años por parte de un familiar cercano, nadie le creyó hasta los 10. Bartomeu (Sant Boi, 38 años), sufrió abusos a los 10 años por parte de un hombre que jugaba al fútbol con él y sus amigos. Solo pudo hablar de ello a su mujer 28 años más tarde. José (El Prat, 23 años), abusado con 13 años por el bibliotecario del barrio en los baños de la biblioteca. Fue engañado con regalos y dinero. La madre lo supo cuando tenía 16 años, denunció lo ocurrido y el autor fue condenado a 7 años de prisión. Irene (Barcelona, 22 años), no está segura de a que edad empezó a sufrir incesto, aunque si sabe era muy pequeña. Sólo cuando marchó de casa, a los 19 años, se sintió capaz de confrontar a su abusador.
Carol Guzy (2º premio para foto única en la sección de gente en las noticias) nos confronta con uno de los aspectos más controvertidos socialmente y dolorosos para el enfermo mental y su familia. La imagen recoge a un grupo de familiares y amigos que se han reunido para el velatorio de los hermanos Jeremy y Justin Herring, de 18 y 20 años, muertos a tiros en su domicilio de Maryland, USA. Su padre, de quien un pariente dijo que sufría una enfermedad mental y depresión, fue acusado del crimen.
BIBLIOGRAFIA
Lundelin, Kari (Ed.). World Press Photo 08. Mets & Schilt. Amsterdam, 2008.
1 comentario:
Una pequeña corrección: es María Lionza o María de la Onza. Véase http://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Lionza
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