Su padre dirigió un establecimiento para enfermos mentales, lo que seguramente le sirvió para, tras trabajar unos años como médico generalista en el centro de Londres, entre 1848 y 1858 ocupara la plaza de superintendente del departamento de mujeres del Surrey County Lunatic Asylum. Es durante estos años cuando, aunando su profesión médica y su afición fotográfica, retrató a diversos pacientes con el fin de ilustrar los diferentes tipos de locura, convencido, de acuerdo a las corrientes fisiognomónicas en boga, de que el diagnóstico podía deducirse de la expresión facial. Así, de forma sin duda excesiva asegura: “El fotógrafo [a diferencia del Metafísico y Moralista, el Médico y el Fisiólogo] no necesita la mayoría de ocasiones de un discurso propio, prefiere escuchar, con la imagen delante, al silencioso pero elocuente lenguaje de la naturaleza. – para él es innecesario utilizar los vagos términos que denotan una diferencia en el grado de sufrimiento mental, como por ejemplo aflicción, pena, pena profunda, dolor, melancolía, angustia, desesperación; la imagen habla por si misma con la mayor precisión e indica el punto exacto que se ha alcanzado en la escala de infelicidad…”
Diamond presentó en varias ocasiones su trabajo en público. La primera fue en la muestra organizada por la Society of Arts en 1852, la primera exposición exclusivamente dedicada a la fotografía y en la que se presentaron más de 1000 imágenes, entre ellas dos colecciones de retratos titulados “Tipos de Locura”, positivados sobre cristal con la más reciente técnica del colodión húmedo.
En 1856 dio una conferencia en la Royal Society, presentando con entusiasmo la utilidad de la fotografía, para la que defendió tres posibles funciones en relación con el tratamiento de los enfermos mentales: 1) El registro del aspecto de los enfermos con ánimo diagnóstico o clasificatorio, tal y como propugnaban las teorías fisiognomónicas de la locura; 2) Medio ideal de identificación y recuerdo en caso de necesitarse una readmisión; 3) Presentados sus propios retratos a los pacientes, estos recibirían una auto-imagen muy precisa, lo que ayudaría al tratamiento. En relación con esta última funcionalidad, precursora sin duda de la actual fototerapia, Diamond hace referencia a un par de casos sin profundizar mucho más en ello. “En conclusión puedo decir que la Fotografía da permanencia a estos notables casos [clínicos], que son ejemplos de categorías, haciéndolos evidentes no sólo ahora sino para siempre, ofreciendo igualmente un registro perfecto y fidedigno, libre de la dolorosa caricaturización que desfigura casi todos los retratos publicados de los locos llegando a dejarlos apenas sin valor ni para los fines del arte ni para la ciencia”.
Sus imágenes adquirieron una mayor relevancia e impacto académico cuando, en 1858, Conolly ilustró una serie de artículos sobre la fisiognomía de la locura con litografías que reproducían los originales de Diamond. Fue entonces evidente que ni la mejor de las reproducciones manuales podía compararse con la sutileza y fidelidad de la fotografía para reproducir los más finos matices de la expresión humana.Fue precisamente ese año cuando, tras el fallecimiento de un paciente por el brutal tratamiento indicado por uno de sus colegas y la investigación subsiguiente, dimitió de su cargo para abrir una pequeña clínica privada y dedicarse con ímpetu al mundo de las antigüedades y la técnica fotográfica. A partir de entonces no se conocen otras fotografías suyas de pacientes.
Melancolía virando a manía.
Melancolía religiosa.
Bibliografía.
Gilman, S. L. (Ed.). The face of madness. Hugh W. Diamond and the origin of psychiatric photography. Brunner/Mazel. New York, 1976.
Incluye la reimpresión de: On the application of photography to the physiognomic and mental phenomena of insanity. Hugh W. Diamond, conferencia ante la The Royal Society, May 22, 1856.
Burrows, A. Schumacher, I. Doktor Diamonds Bildnisse von Geisteskranken. Syndikat. Frankfurt, 1979. Texto original escrito en inglés, traducido al alemán.
Burrows, A. Schumacher, I. Portraits of the insane. The case of Dr. Diamond. Quarter Books. Londres, 1990. Edición posterior del texto en inglés. A diferencia de la edición alemana de 1979, atribuye las imágenes 22 a 71 a Henry Hering del (Hospital) Bethlem.Incluye también la reimpresión de: On the application of photography to the physiognomic and mental phenomena of insanity. Hugo W. Diamond, conferencia ante la The Royal Society, May 22, 1856.
3 comentarios:
Hola Óscar! después de visitar tu blog me interesan mucho las imágenes del Dr. Hug Welch Diamond, el problema es que mi nivel de inglés no es el que debiera. Sabes si existe alguna traducción que comente su trabajo y su obra en español ¿?
Lo siento. No conozco ninguna obra en español que lo estudie en profundidad. Si la encontrara (o la encuentras tu), la añadiría sin problema a la bibliografía de esta entrada.
Recomiendo Georges Didi-Huberman La invención de la histeria. Charcot y la iconografía fotográfica de la Salpêtrière. Ensayos Arte Cátedra. Madrid, 2007 (París, 1982)
Aunque no se centra en la obra de Diamond, sí la comenta, y la sitúa en la "historia del arte".
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